viernes, 6 de noviembre de 2015

Candidatos Hostiables

La semana pasada, este blog de gilipolleces cumplió un añito. Para celebrarlo y como hace mil que no escribo ¿Qué mejor que escribir algunas más?. Así que hoy escribiré sobre aquellas personas que te hacen pensar en un “pero que hostia tienes”, como mínimo.

El peatroll

Es aquel peatón que espera en el paso de cebra hasta que paras para decirte que no, que pases. Y por supuesto cruza nada más pasar tú. Tócate los huevos. Pero vamos a ver, capullo, si el coche ya está parado, cruza, coño.

El cartera perezosa

Todos tenemos o conocemos al típico amiguete de cartera perezosa. Es aquel que, a la hora de pagar, entra en modo zen. Sus movimientos son lentos, pausados...hasta que alguien paga. Entonces, con cara de humildad fingida te dice “ vaya...si iba a pagar yo”. También está la modalidad meona o la bomba de humo.

El gorrón

No es que ni fume ni beba. Es que ni se compra tabaco ni paga una, el hijoputa.

El reglacioso

Aviso que voy a ser especialmente asquerosa. Normalmente se trata de hombres. Son aquellos que suelen hacer comentarios menstruales: “como se nota que tienes la regla”, “¿Qué pasa?¿Que te ha bajado?”. Posiblemente se ahorrarían esos comentarios (de mierda) si sangraran por el pito o si notaran ese retortijón que te hace echar hasta cuajones. Y si tienes la mala suerte de tenerla abundante, no puedes ni giñar sin que parezca que has degollado a una cabra. Por no hablar de dolores de cabeza, pecho, hinchazones... Reglas hay miles y el capullo que se le ocurrió pintarla como una fiesta del pijama debería ponerse una compresa mojada en los gayumbos, a ver si se le irritan los cojones.

lunes, 6 de abril de 2015

Medias Verdades

En una de las tantas burradas que pasan por mi cabeza, recordé la conversación con un amigo que afirmaba ciertas cosas de ámbito sexual en plan “esto es así, a todas os gusta esto” y como hoy tengo la cabeza un tanto revuelta, pues me he dicho ¿Y por qué no?. Aun a sabiendas de los “estás flipada escribiendo esas cosas”, es algo que me la pela, así que os ahorro el comentario. Vivimos en una sociedad de mentalidad abierta…Y una mierda, que luego hablan de pollas y os escandalizáis.

AM/FM

No, a todas las mujeres no les gusta que se les retuerza los pezones como si estuvieseis sintonizando la radio. Algún día oiréis a Iñaki Gabilondo por ahí y encima os asustareis.

Barra Libre

No, a todas las mujeres no les gusta tragárselo. Mucha gente imbécil igual hasta se molesta con su pareja por ello, sin embargo, seguro que son reacios a servirse ellos mismos y tomarse un chupitico.

El corcho

No, a todas las mujeres no les gusta que les metan el dedo por el orto. Y digo dedo por no decir otra cosa. Las habrá que sí y las habrá que se sentirán a punto de hacer “pop” si las taponan tanto.

El pilón

No, a todas las mujeres no les gusta hacer/recibir sexo oral y aunque esto parece que sea lo más difícil de entrar en la mollera.


En fin, que el porno ha hecho mucho daño. Molestaos en saber qué quiere vuestra pareja en lugar de ir en plan fucker por la vida.

viernes, 27 de marzo de 2015

Olvido

Tras mucho pensarlo y animada por mis penquis, me he decidido a publicar también  mis cosillas más "serias". Así que...ahí va!


Incierta...Incierta como las palabras de un adiós que  no encuentra sus letras.

Dormida...Dormida en el sonido de una voz
 que sólo sabe decir tu nombre.

Atada...Atada a unos latidos que marcaron
 el ritmo de mis pies en un camino siempre tuyo.

Ahogada...Ahogada en la pasión desgarradora que esclaviza el alma.

Así olvidé vivirme...Así olvidé olvidarte.

lunes, 16 de marzo de 2015

Idioternet

Después de tanto tiempo por las redes, siempre me han llamado la atención una serie de cosas que he considerado como curiosas. Claro que hablo de la percepción de alguien que considera la mierda con ojos como el mejor icono del whatsApp, así que no se qué pueda salir de aquí.

Los puntos suspensivos

Es increíble como el exceso de 3 simples puntos pueden llegar a sonar a perturbado con el manubrio en la mano: “Hola...qué tal...yo aburrido en casa...no se qué hacer...”. Si no conozco el rollo de la otra persona, automáticamente le pongo voz de línea erótica.

Las imágenes bonicas

Está claro que todo entra en un principio por los ojos y que al final nos meten cualquier mierda que, sólo por tener un fondo bonico, parece tener mayor importancia aunque pueda ser una ñordada en realidad.



El poder de las comillas

Al igual que en el caso anterior, pon una cara conocida, una frase entre comillas y a ver quién es el listo que quita su autoría o profundidad.



Las risas

Jajaja: Risa normal aunque igual estés haciendo cualquier cosa menos reírte.
Hahaha: Risa de moderno o hipster, hámster o como mierda se escriba eso.
Jjjajjasjjajajajsajd: Deben ser convulsiones epilépticas.
Jijiji: Dedicaría un ¬¬ a quién se ríe así.
Jejeje o risa de cortesía.

Internet...tan útil como idiotizante.


jueves, 26 de febrero de 2015

Obcequeitor

No recordaba cómo de abandonado tenía ya esto… Hace un tiempo, pensé en escribir sobre un tema que, como es normal en mí, se me terminó olvidando: los obcequeitor (Mamá Ladilla moment). Los obcequeitor son esas personas cojoneras y sectarias que piensan y hacen lo mejor de lo mejor y de la mejor manera; así pues y como conozco a unos cuantos, ahí van.

El obcequeitor saludable

“Mis rutinas diarias de actividad y alimentación son las mejores. Tú no sabes cuidarte y vas a morir de algún tipo de petada colesterolástica. Deberías empezar a pensar en tu epitafio”.

El obcequeitor veganazi

“¿Que comes carne? Por tu culpa se extinguieron los dinosaurios y el calentamiento global acabará con nosotros. Mereces mi desprecio y que te escupa en un ojo, maldito asesino”.

El obcequeitor religioso//sacerdotal

“No tienes ni idea de lo que estás diciendo, sin Dios nunca vas a poder ser feliz. Si tengo el trabajo de mi vida es gracias a él y no a los 20 años de estudios, 40 másteres y 3.000 currículums. // Como sacerdorte de esta parroquia, mi consejo es que honres a la comunidad cristiana, lleves una vida humilde y no hag…oye, ten cuidado con eso que es de oro y me costó una pasta”.

El obcequeitor taurino

“¿Cómo pueden no gustarte los toros? Pero si el animal no sufre. ¿No ves que tiene la piel tan gruesa? Es sólo un poco de deporte hasta dar una estocada tan limpia que ni se entera. ¿Eso rojo que le cae? Eso no es nada, está todo preparado”.

El obcequeitor musical

“Deberías escuchar el grupo que estoy escuchando yo y no esa mierda que tienes ahí. Es que no tienes ni puta idea de nada. Vergüenza me daría a mí”.


Ya lo dijo Mamá Ladilla: “Y es que el mundo no es como es, el mundo es como yo digo que es. A la mierda todos los que no son yo”.


jueves, 15 de enero de 2015

Rabia

Hoy, jueves (viernes ya), ha tocado día de academia opositora y como siempre, después de las dos horas de examen y las siguientes dos horas de clase, cuando mis neuronas ya están muertas, llego a casa en plan devoraneveras. Así, que en lugar de seguir embozando mis pobres arterias con guarrerías mientras estudio, me he puesto a escribir con la intención de hacerlo sobre un tema que surgió cuando fui a cagar y no había papel: cosas que dan rabia.

1. Alone in the dark o sol@ en to' lo negro

Si estás fuera de casa, normalmente lo primero que haces es mirar si hay papel antes de dejarla caer, pero en casa confías en que siempre esté en su sitio y cuando ya has terminado de liberar a Willy te das cuenta de que tienes todo el palustre y ni rastro de papel. Para colmo no hay nadie en casa. Mierda, nunca mejor dicho.

2. Impresora rebelde

Esto suele pasar cuando más prisa tienes o cuando más cansad@ estás. Tienes que imprimir algo que debería haber estado hecho para ayer. De esas cosas que dices: - "En enero empiezo el trabajo que hay que entregar en mayo" y empiezas a hacerlo el día de antes, porque claro, si no ¿dónde está la emoción?. Pues bien, justo en ese momento la tinta falla o le das a imprimir por error a otro documento de 100 páginas que la impresora cancelará cuando lleve 99 y media.

3.¿Avisar? ¿Antelación? ¿Pa' qué?

Tienes algún tipo de compromiso y te has estado organizando de maneras casi imposibles para poder ir o te has pegado un madrugón de tres pares o has salido de casa escopetead@ o doscientas mil cosas más, da igual. El caso es que o no te avisan o te avisan unos....diez segundos antes para que no puedas cambiar de planes.

4. Más vale maña...

...que cagarte en la puta. Llegas a casa con mil bártulos, y haces otros tantos malabarismos para no dejar nada en el suelo y poder abrir la llave porque quieres entrar cuanto antes. Total que al final la lías y tardas el doble

5. Muralla

Vas por la calle, como siempre, con prisas, si no, se quedaría en leve molestia y te encuentras a un grupo de señoras en plan pelotón que no dejan espacio posible en la acera, que van pisando huevos y que para terminar de tocarte las pelotas, te ven y siguen sin apartarse.

Tener la sensación de haber dormido 5 minutos y que suene ya el despertador, que te salga un granaco en el momento menos oportuno, que el mando no funcione y te toque levantarte cuando más apalancado estás, el heavy del anuncio de Kit Kat... Y aparte de mil cosas más, mucha e infinita rabia, que se me instalen mierdas en el ordenador sin darme cuenta.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Quejicas

Bien sabido es por todo aquel que me conoce que domino un arte útil y saludable, que me evitará posibles úlceras y asesinatos: el arte de la queja. Así es, machos y hembras, y si se tuviera la costumbre de hablar las desconformidades para llegar a un acuerdo más a menudo, posiblemente All Bran quebraría. En realidad, no me considero quejica sino que no suelo pasar por el aro pero bien, este "don" me ha hecho reconocer diferentes tipos de quejicas a lo largo de mi vida.

El llorón

El llorón es bastante común. Es aquel o aquella que va de gorrón pero luego se compra un iphone o aquel que no tiene dinero para tabaco pero sí boca para pedir. Prioridades, dirán algunos. Claaaaaro

El quejica de mierda

Se trata de la típica persona que tiene más tiempo libre que horas marca el reloj pero que curiosamente nunca tiene tiempo para hacer nada. Una de sus preocupaciones es decidir qué huevo será el que se rasque y además siempre está cansado. Que vida más dura.

El quejica depresivo

Aún no he visto yo a ninguno de estos contestar con el típico bien de cortesía a un ¿Qué tal estás?. Es más, en cuanto abre la boca, es como si un nubarrón negro se le pusiera encima y empezaras a escuchar musiquilla de violín lastimero.

El porculer@

Hagas el plan que hagas, pienses lo que pienses o digas lo que digas, siempre tendrá alguna queja. Es ese grano inoportuno, esa gastroenteritis en vacaciones que ha tenido tiempo a pronunciarse pero aparece cuando ya está todo listo. No le pidas que proponga alternativas, porque entonces se volverá mud@.