La semana pasada, este blog de
gilipolleces cumplió un añito. Para celebrarlo y como hace mil que
no escribo ¿Qué mejor que escribir algunas más?. Así que hoy
escribiré sobre aquellas personas que te hacen pensar en un “pero
que hostia tienes”, como mínimo.
El peatroll
Es aquel peatón que espera en el paso
de cebra hasta que paras para decirte que no, que pases. Y por
supuesto cruza nada más pasar tú. Tócate los huevos. Pero vamos a
ver, capullo, si el coche ya está parado, cruza, coño.
El cartera perezosa
Todos tenemos o conocemos al típico
amiguete de cartera perezosa. Es aquel que, a la hora de pagar, entra
en modo zen. Sus movimientos son lentos, pausados...hasta que alguien
paga. Entonces, con cara de humildad fingida te dice “ vaya...si
iba a pagar yo”. También está la modalidad meona o la bomba de
humo.
El gorrón
No es que ni fume ni beba. Es que ni se
compra tabaco ni paga una, el hijoputa.
El reglacioso
Aviso que voy a ser especialmente
asquerosa. Normalmente se trata de hombres. Son aquellos que suelen
hacer comentarios menstruales: “como se nota que tienes la regla”,
“¿Qué pasa?¿Que te ha bajado?”. Posiblemente se ahorrarían
esos comentarios (de mierda) si sangraran por el pito o si notaran
ese retortijón que te hace echar hasta cuajones. Y si tienes la mala
suerte de tenerla abundante, no puedes ni giñar sin que parezca que
has degollado a una cabra. Por no hablar de dolores de cabeza, pecho,
hinchazones... Reglas hay miles y el capullo que se le ocurrió
pintarla como una fiesta del pijama debería ponerse una compresa
mojada en los gayumbos, a ver si se le irritan los cojones.